Os proponemos una meditación que hemos estado practicando en clase los últimos dias. Combina un mudra y un pranayama muy concretos y se realiza sin cantar mantra. Trabajarás en la observación de la actividad de autoderrota que ocurre cuando no nos aceptamos. Nuestro Ego pretende marcar y poseer algo en el tiempo y en el espacio, y en ocasiones puede ocurrir que se opone a nuestros propios logros y éxitos. Así nos distraemos de lo verdaderamente importante del regalo que supone esta vida: nuestra capacidad de experimentar y confrontar el reto de relacionarnos con nuestro ser más profundo e infinito. Puedes comenzar a practicar esta meditación con 3 minutos, y gradualmente incrementar el tiempo hasta los 11 minutos. Se puede realizar diariamente, pero no excedas los 22 minutos.
Manteniendo la concentración y la postura, comienza a realizar el siguiente pranayama:
1. Inhala profundo a través de la nariz. 2. Exhala completamente por la boca. 3. Inhala profunda y suavemente por la boca. 4. Exhala por la nariz. La respiración es larga y profunda, lenta, sin hacer prácticamente ruido. Escucha el sonido sutil de tu respiración durante toda la meditación y observa. Para finalizar, inhala y estira los brazos por encima de la cabeza. Manteniendo la postura, toma 3 respiraciones profundas antes de bajarlos. Relájate. fuente: 3HO.org
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