YOGA para todos

Nuestros compromiso principal es acercar a todos la práctica del Yoga.
Ofrecemos siempre multitud de opciones y adaptaciones para las diferentes necesidades de nuestros alumnos. Con nosotros nunca hay ejercicios bien o mal hechos. Durante la clase todos llevamos nuestro propio ritmo y establecemos nuestro propio nivel de intensidad.
Hemos invertido mucho tiempo revisando las asanas que más practicamos, para poder ofrecer alternativas con mantas, ladrillos, sillas, posiciones de pie, tumbadas, etc; así todos podemos disfrutar de la práctica, sin establecer niveles ni separar a los alumnos por aptitudes o edades.
Todos tenemos siempre algo que aportar y algo que aprender durante la clase. Por ello se permite hablar, comentar, preguntar, e incluso interrumpir; siempre con el máximo respeto entre nosotros y con las enseñanzas.

Siempre hay espacio para las risas. Cuanto más practicamos, más nos damos cuenta de lo importante que es mantenerse relajado durante la clase y la falta que nos hace reír. Es una excelente terapia que no está reñida con el respeto que tenemos a la práctica del Yoga. Siempre se admiten sugerencias e incluso muchas clases se personalizan según las peticiones de los alumnos. Al finalizar dedicamos unos minutos a comentar los resultados y sensaciones...

A veces hasta el profesor necesita un respiro ;)