En Kundalini Yoga utilizamos diversas técnicas de control de la respiración, llamadas Pranayama. Pranayama se puede traducir como "control de la energia vital". Gran cantidad de esta energía vital la recibimos a través de nuestra respiración, y por ello en Yoga se cuida mucho cuánto respiramos, y cómo lo hacemos. Mediante el control de nuestra respiración podemos modificar el ritmo de todo nuestro sistema. Activamos nuestro organismo con respiraciones energéticas como la respiración de fuego; o bien relajamos la tensión mediante respiraciones largas y profundas, respiración de silbido...
Durante los Kriyas de Kundalini Yoga explicamos las diferentes técnicas que se utilizan y sus beneficios. A lo largo de tu práctica y perfeccionamiento de estas técnicas comprobarás lo poderosas que pueden ser.
Durante los Kriyas de Kundalini Yoga explicamos las diferentes técnicas que se utilizan y sus beneficios. A lo largo de tu práctica y perfeccionamiento de estas técnicas comprobarás lo poderosas que pueden ser.
Pranayama es una herramienta fundamental para un practicante de Kundalini Yoga. Debes tener en cuenta que el ritmo de tu respiración y el estado de tu mente son inseparables. Cuanto más lento y profundo respiras, más control ejerces sobre tu mente. Ésta sigue a la respiración, y tu cuerpo sigue a la mente.
El ritmo de respiración de la mayoría de la gente es de unas 16 veces por minuto. En clase podrás comprobar cómo puedes concentrarte mucho más y relajar la tensión fácilmente cuando disminuyes ese ritmo a unas 8-10 respiraciones por minuto. Durante la meditación profunda el ritmo puede disminuir a unas 4-6 respiraciones por minuto y con el tiempo podrás practicar la respiración de 1 minuto.
La respiración de un minuto es una meditación en si misma, y es todo un reto. Inhalas durante 20 segundos, retienes el aire durante otros 20 segundos, y lo exhalas por otros 20 segundos, para completar el ciclo. Es una respiración que calma todo el sistema y te vuelve muy intuitivo, meditativo, neutral.
Por ello se dice que, de todos los cambios positivos que una persona puede lograr, el más efectivo para aumentar su consciencia, vitalidad y salud, es aprender a respirar largo y profundo.
El ritmo de respiración de la mayoría de la gente es de unas 16 veces por minuto. En clase podrás comprobar cómo puedes concentrarte mucho más y relajar la tensión fácilmente cuando disminuyes ese ritmo a unas 8-10 respiraciones por minuto. Durante la meditación profunda el ritmo puede disminuir a unas 4-6 respiraciones por minuto y con el tiempo podrás practicar la respiración de 1 minuto.
La respiración de un minuto es una meditación en si misma, y es todo un reto. Inhalas durante 20 segundos, retienes el aire durante otros 20 segundos, y lo exhalas por otros 20 segundos, para completar el ciclo. Es una respiración que calma todo el sistema y te vuelve muy intuitivo, meditativo, neutral.
Por ello se dice que, de todos los cambios positivos que una persona puede lograr, el más efectivo para aumentar su consciencia, vitalidad y salud, es aprender a respirar largo y profundo.