La palabra kriya significa "acción". Es una "acción completa" que implica toda tu conciencia y energía con un objetivo concreto. En Kundalini Yoga, las kriyas son conjuntos de ejercicios diseñados para actuar sobre un sistema del cuerpo (glandular, nervioso, circulatorio...) y a la vez alcanzar un estado meditativo para limpiar y equilibrar la mente.
Al practicar una kriya, inicias una secuencia de cambios físicos y mentales que afectan de forma simultánea al cuerpo, la mente, y el alma. Kundalini Yoga te prepara para alcanzar un estado meditativo; te ayuda a abrir tus articulaciones y perfeccionar tu postura, altera la composición de la sangre al estimular las glándulas, y dirige tu concentración. |
Consejos para la práctica de Yoga
Antes de empezar:
Durante la práctica:
Al terminar la Kriya:
- No tomes comidas pesadas ni bebas demasiada agua las 2 o 3 horas anteriores a la práctica.
- Elimina cualquier distracción.
- Es recomendable tener una botella de agua a mano.
- Viste ropa cómoda, holgada, a ser posible de fibras naturales.
- Siéntate sobre una manta o piel natural, y siempre deja a tu lado una prenda para taparte durante la relajación y la meditación.
- Si tienes poca flexibilidad en piernas, caderas o lumbares, utiliza un cojín para elevarte y alcanzar una postura más cómoda durante la meditación o en las posturas sentadas.
Durante la práctica:
- Siempre escucha a tu cuerpo, no te excedas en los estiramientos, no llegues a la extenuación. Pero intenta ir un poco más allá de la comodidad.
- Sigue las instrucciones. No alargues el tiempo de los ejercicios ni los elimines. Está permitido reducir el tiempo de las series de forma proporcional.
- Pregunta cualquier duda que surja durante la clase.
- Bebe agua si lo necesitas.
- Si estás menstruando, no hagas ejercicios demasiado fuertes. Particularmente, evita la respiración de fuego, posturas invertidas, la postura del arco o de la langosta; y pide variaciones a tu profesor.
Al terminar la Kriya:
- Bebe mucha agua y presta atención a tu estado mental, físico y emocional.
- Procura incorporar lo que has experimentado en clase en el resto del día. Mantén una postura adecuada, con gracia, y respira largo y profundo. ¡Yoga no termina cuando sales de clase!